La ciudad vuelve a oler a manzana. Del 9 al 19 de octubre se celebra la XVI edición de Xixón de Sidra – Asturies de Sidra 2025, una cita que llega con más fuerza que nunca tras el reconocimiento de la Cultura Asturiana de la Sidra de Asturies como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Una presentación con sabor a tradición
El pasado 7 de octubre se presentó oficialmente el certamen en el Salón de Recepciones del Ayuntamiento de Xixón. En el acto participaron representantes municipales, miembros de la organización Fenicia Marketing Gourmet, hosteleros y llagareros.
En esta edición, 34 sidrerías de la ciudad estarán hermanadas con 13 llagares asturianos, que aportarán la mejor sidra natural a cada establecimiento. El pañuelo verde, diseñado este año por la artista Chana Crespo-Joglar, vuelve a ser el símbolo visible del evento.
Los organizadores recordaron que esta es la primera edición celebrada después del reconocimiento mundial de la sidra, y destacaron que “Xixón de Sidra es una fiesta de cultura, tradición y amistad, una forma de honrar la sidra y al mismo tiempo promocionar nuestra tierra”.
Programa y actividades
El primer culín de esta edición se sirvió el 9 de octubre a las 12:30 horas en la Sidrería La Maniega, ganadora del premio a la mejor sidrería en la pasada edición. Desde ese momento y hasta el día 19, la ciudad se convierte en una gran ruta sidrera en la que cada local ofrecerá la sidra de su llagar hermanado junto con una cazuela tradicional de acompañamiento.
El 20 de octubre se celebrará la cata final, donde se decidirán los premios a la Mejor Sidra y la Mejor Cazuela de esta edición. La entrega oficial de galardones tendrá lugar el 21 de octubre en el Ayuntamiento de Xixón.
El sidromapa, imprescindible para orientarse entre los locales participantes, ya está disponible tanto en formato papel como digital. En él se detallan las sidrerías, los llagares asociados, los platos y las rutas recomendadas.
El sidrobús, la gran ausencia
Una de las novedades menos alegres de esta edición es la ausencia del sidrobús, el conocido servicio que en otras ediciones permitía desplazarse entre las sidrerías sin necesidad de utilizar coche.
Según explicó María González, de Fenicia Marketing Gourmet, “este año no pudimos contar con el vehículo habitual por problemas técnicos, aunque seguimos buscando una solución alternativa”. Por su parte, Iván de la Plata, miembro de la organización, añadió que “intentaremos que vuelva en próximas ediciones, pero ahora mismo está complicado”.
Mientras tanto, los participantes deberán realizar la ruta a pie o en medios propios, especialmente en zonas como El Llano, La Calzada, Cimavilla y El Coto, donde se concentra la mayoría de establecimientos.
Ambiente y expectativas
Xixón de Sidra 2025 espera superar las cifras de asistencia de años anteriores. El ambiente es único: pañuelos verdes por toda la ciudad, música tradicional, culines bien escanciados y una competencia amistosa entre sidrerías por ofrecer la mejor combinación de sidra y gastronomía.
Los organizadores subrayaron que ver a la gente con el pañuelo verde “orgullosa de vivir el mundo de la sidra” es una de las imágenes más bonitas del certamen. Para muchos gijoneses, este evento marca el final del verano y el inicio de otra gran temporada: la de las pumaradas (los manzanos en fruto).
Un evento con profundidad cultural
Más allá de lo festivo, el certamen tiene una dimensión cultural muy importante. La sidra asturiana es ahora patrimonio de la humanidad, y eso significa —como recordaron los organizadores— que “tenemos la obligación de cuidarla y de enseñarla al mundo”.
Cada sidrería funciona como un pequeño embajador de la cultura sidrera: escanciadores, cocineros y llagareros trabajan conjuntamente para mostrar la autenticidad de un producto que forma parte del ADN asturiano.
Retos y perspectivas
- Ausencia del sidrobús: obliga a reorganizar la logística y fomenta las rutas a pie.
- Diversidad de locales: con 34 sidrerías participantes, la oferta es amplia pero requiere una buena planificación.
- Reconocimiento internacional: abre nuevas oportunidades turísticas y mediáticas para Xixón y la marca Sidra de Asturies.
- Sostenibilidad: se promueve el uso de vasos reciclables y la recogida responsable de botellas.
Conclusión
Xixón de Sidra 2025 es más que una fiesta: es una celebración de la vida asturiana. Sidra, cazuela y culín unirán a miles de personas en torno a una tradición viva que sigue creciendo.