La Sidrería La Montera Picona de Gijón se erigió como la gran protagonista sidrera de los Premios OTEA 2025, una gala que reconoció al conjunto de la hostelería asturiana pero donde la sidra ocupó un lugar especialmente destacado. El local, dirigido por Emilio Rubio y Alejandra Vanegas, recibió el premio Compromiso con la Tradición Asturiana, subrayando su papel crucial como defensora del escanciado, de la cultura de lagar y de la identidad gastronómica del Principado.
Aunque la gala reconoció a profesionales de múltiples ámbitos, La Montera Picona actuó como el gran símbolo sidrero de la ceremonia, recordando que las sidrerías son espacios clave tanto para la hostelería como para el turismo y el paisaje cultural. El Grupo El Gaitero, distinguido como Embajador del Sector Turístico Asturiano, reforzó ese mensaje sobre el valor estratégico de la sidra para Asturias.
Además, OTEA otorgó una mención relevante a la Sidrería La Noceda, en Oviedo, otro establecimiento emblemático cuya trayectoria contribuye a sostener vivo el ecosistema sidrero. La presencia conjunta de La Montera Picona y La Noceda refleja la fortaleza del sector y la necesidad de que estos reconocimientos vayan acompañados de apoyo real para asegurar su continuidad.
Así mismo Víctor Fernández Álvarez (Sidrería Chaflán, Xixón) también fue distinguido con el Premio Espíritu Hostelería en reconocimiento a su actividad al frente de esta emblemática sidrería xixonesa.
